El desdoblamiento de los tiempos
Jugadores inconscientes
en un juego hacia la consciencia.
Veo maravillado
la desarmonía armonizandose
bailando notas desacordes
en una melodía
preciosa y precisa.
El todo se danza y se manifiesta
alrededor del agujero negro
en el centro de mi ojo
luces, formas y sonidos
arcoiris, notas musicales
y sagrada geometría.
Degradación de la perfección
en un modelo fractal
Dios repetido hasta el infinito
como es arriba, es abajo
fuera, adentro
lo macro, lo micro.
Un modelo sencillo y pleno
jugando a la separación
de lo inseparable
jugando a no-ser
lo que siempre Es.
Una canción distorsionada
cantando al universo
para que este experimente
gota por gota
pupila por pupila
átomo por átomo.
Un observador
observandose a si mismo
desde diferentes observaciones
y de tanto en tanto
uno de esos observadores
perceptores de la imperfección
comprende que la perfección
es sólo una cuestión de percepción.
Cuando caen los velos
los ojos se ensanchan
absorviendo comprensión
sabiduría y amor
descubriendo que todo fue
todo es
todo será
perfecto.
Desde buda al cocainomano
desde el sanador al asesino
desde la paz a la guerra
desde el abrazo a la bala
todo cabe dentro de una ecuación
coherente y exacta
armónica y equilibrada
con propósito y sentido.
Todo se resuelve
en un final apocalíptico
donde la novela
integra cada capítulo
cada personaje
cada escena
en un lugar
de pura paz
pura dicha
puro ser
pura plenitud.
Llega el final de los tiempos
el pasado y futuro
se desdoblan sobre si mismos
para abrazarse y besarse
en un presente
vacío y hueco.
Llega el juicio final
el final de los juicios
y todo un juego
que se entendió jugando.
Lo inconsciente se hace consciente
lo finito, infinito
el ahora, eterno
el átomo, Dios
el olvido, recuerdo
la ceguera, visión.
Una vez resuelto el misterio
sólo queda Ser
comprender y amar
cada elemento
sobre el tablero.
Agradecer y bendecir
las partes del todo
el todo en las partes
pues comprendes
que eso
eres tú
que tú
eres eso.
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